Hola Yogui y Yoguini,

En esta entrada quiero recopilar las ocho post que tengo publicados en Instagram sobre los chakras, para que tengas toda la información junta y puedas tener una visión más amplia sobre ellos.

Chakra, en sánscrito, significa círculo o rueda.

Según la tradición hindú, los chakras son puntos energéticos que se distribuyen por nuestro cuerpo, desde la base de la columna vertebral hasta la coronilla. Son los reguladores de la energía vital o prana.

El número de chakras varía según la fuente que consultes, pero lo más aceptado es que los principales son siete: Muladhara, Svadhisthana, Manipura, Anahata, Vishuddha, Ajna y Sahasrara (del más denso al más sutil).

No se corresponden con ninguna parte de nuestro cuerpo concreta. Pero se relacionan con glándulas, órganos, etc. Y regulan zonas de nuestro cuerpo, influyendo significativamente en nuestro estado físico, mental, emocional y espiritual.

Los chakras pueden estar bloqueados o equilibrados. Es conveniente tenerlos en equilibrio para gozar de un estado de bienestar físico y mental.

Muladhara. Primer chakra.

Muladhara es el primer chakra o chakra raíz. Cubre nuestras necesidades básicas: alimentos, cariño, familia, etc. Esta situado en la base de la columna vertebral, entre el ano y los genitales. Es el chakra más denso.

“Nos permite anclarnos a la tierra, algo que no está en contradicción con la experiencia espiritual, sino que es literalmente su raíz.” (Anodea Judith)

Su símbolo es un loto de cuatro pétalos. Su color es el rojo. Su elemento es la tierra. Su mantra es LAM y el olfato es su sentido.

Cuando Muladhara se encuentra en equilibrio estamos conectadas con nosotras y con las demás. Somos personas leales y seguras. Vivimos más el momento presente y nuestro sistema digestivo funciona adecuadamente.

Cuando está en desequilibrio estamos más desconectadas de la vida. Nos sentimos inseguras y tendemos a aislarnos. Podemos tener problemas a la hora de ir al baño.

Para equilibrar este chakra cuida tu cuerpo, tu mente y tus emociones. Intenta vivir en el aquí y el ahora. Algunas posturas de yoga para Muladhara chakra son: Malasana, Baddha Konsana, Bhujangasana, Vrksasana o Urdhva Mukha Svanasana. 

Svadhisthana. Segundo chakra.

El segundo chakra se llama Svadhisthana o chakra sacro. Se ubica en la parte más baja del abdomen, en la zona del sacro y los órganos sexuales.

Los deseos, necesidades, anhelos e impulsos se originan en este chakra. El sistema límbico que procesa tu experiencia persigue aumentar el placer y reducir el dolor. En el ámbito psicológico, satisfacción del hambre y sexualidad; en el ámbito emocional, conexión y realización; y en el ámbito espiritual, liberación y conexión con lo divino.

Su símbolo es un loto de seis pétalos, su sentido es el gusto, su elemento es el agua, el color naranja y la sílaba VAM. Está relacionado con la flexibilidad física y mental, con el fluir con la vida. Y también con la creatividad y las emociones.

Cuando Svadhisthana está en equilibrio somos creativas. Disfrutamos de forma sana y equilibrada de la amistad y las relaciones. Somos capaces de sentirnos satisfechas, de ser compasivas y de experimentar y expresar nuestra sexualidad.

En cambio, cuando se encuentra en desequilibrio tenemos relaciones irresponsables, falta de deseo y de creatividad. A nivel físico, puede haber problemas en los riñones y en los órganos reproductores.

Para equilibrarlo bebe mucha agua, realiza actividades placenteras para ti y disfruta de tu cuerpo sin dañarlo. Algunas posturas para Svadhisthana chakra son: Janu Sirsasana, Paschimottanasana, Anjaneyasana, Eka Pada Rajakapotasana o Utkata Konasana.

Manipura. Tercer chakra.

Manipura es el centro energético del poder personal, la actividad mental, la autoestima y la fuerza de voluntad. Es desde donde tomamos conciencia de nuestra propia identidad y nos relacionamos con ella. Está situado en el plexo solar, la parte alta del abdomen. Es nuestro fuego interior, relacionado con nuestro sistema digestivo. Organiza nuestra información y nuestras emociones. También es el reino de las ideas. Su motor es la voluntad y es desde este chakra desde donde establecemos relaciones horizontales (de igual a igual).

Su símbolo es un loto de diez pétalos. El color el amarillo. Su sentido la vista. Su sílaba RAM y el fuego es su elemento.

Cuando Manipura está en equilibrio somos personas cooperativas, capaces de tomar decisiones y de tener buenas relaciones con los demás. A nivel físico, tenemos buena salud digestiva.

En cambio, cuando este chakra está desequilibrado podemos buscar la culpa y la responsabilidad de todo lo que nos ocurre fuera de nosotras mismas, tener baja autoestima o ser personas fácilmente manipulables. También podemos irnos al otro extremo y ser personas con necesidad de tener razón, tercas, egocéntricas, hiperactivas, orgullosas y competitivas. Físicamente, podemos tener problemas en el sistema digestivo.

Para equilibrar este chakra vigila lo que comes, fortalece el núcleo central y cuida tus relaciones. Algunas posturas para Manipura son: Virabhadrasana I, II y III, Adho Mukha Svanasana, Phalakasana, Navasana o Natarajasana.

Anahata. Cuarto chakra.

Es el centro de equilibrio por excelencia haciendo de puente entre los tres chakras inferiores (más terrenales) y los superiores (más espirituales).

Su símbolo es un loto de doce pétalos, su sentido es el tacto, su elemento es el aire, el color el verde (y el rosa) y la sílaba YAM.

La apertura de este chakra implica derribar las barreras o defensas que nos hemos puesto a lo largo de nuestra vida para experimentar el amor puro que es el estado natural de nuestro ser. 

Si este chakra está equilibrado seremos personas empáticas, amables y generosas. Sabremos expresar nuestras emociones sin dejarnos arrastrar por ellas. Sentiremos la compasión, la amistad y el amor incondicional.

Si Anahata se encuentra en desequilibrio tendremos miedo a la intimidad, nos costará expresar nuestras emociones y tendremos falta de empatía. También podemos ser codependientes, ir en búsqueda constante de amor y atención y ser celosas. Físicamente podemos tener el pecho hundido o problemas de pulmones y corazón.

Algunas asanas para Anahata son: Virabhadrasana I, Setu Bandha Sarvangasana, Anjaneyasana, Ustrasana o Matsyasana. Las posturas de extensión en general trabajan este chakra abriendo el pecho y la parte superior de la espalda y generando amplitud en estas zonas. El trabajo con pranayamas también es muy beneficioso para este chakra.

Vishuddha. Quinto chakra.

Vishuddha es el primer chakra de la tríada más espiritual. Esta situado en la garganta, relacionado con las glándulas tiroides y paratiroides. Es el chakra de la comunicación: yo me expreso, yo hablo, yo me comunico. Para poder comunicar, el primer paso es escuchar, no solo lo que viene de fuera, también escuchar tu cuerpo, tus sentimientos y tu intuición. Escuchar es aquietar la charla interior el tiempo suficiente como para poder escuchar una verdad más profunda. 

Su símbolo es un loto de dieciséis pétalos, su sentido es el oído, su elemento es el éter 

y la sílaba HAM.  Su color es el azul cielo y está relacionado con la garganta, el cuello, la boca, la lengua y los oídos. 

Todos tenemos algunas “necesidades” de expresión, por ejemplo, contar un problema o un sentimiento. Si estas necesidades son cubiertas, nos hacen sentir más ligeros. Pero si no nos dejan expresarnos, nos ridiculizan o no nos sentimos capaces, se cierra el chakra garganta provocando un desequilibrio.  

Si este chakra está equilibrado comunicaremos desde la verdad, con coherencia y serenidad. Seremos capaces de expresar nuestra verdad, nuestros pensamientos y sentimientos. Se despertará también la energía para el canto, la escritura y la escucha. 

Si Vishuddha está en desequilibrio nos costará mucho comunicarnos, seremos personas tímidas, con miedo a hablar en público. O personas muy vociferantes y charlatanas con tendencia a los cotilleos y la tartamudez. A nivel físico, podemos tener problemas de tiroides, dolor de oídos o de garganta. 

Para equilibrar este chakra canta, emite sonidos, abre los hombros y la espalda. Intenta comunicar tu verdad a las personas de más confianza para ir ampliando el círculo. Algunas posturas para Vishuddha son: Simhasana, Halasana, Seti Bandha Sarvangasana, Salamba Sarvangasana o Urdhva Danurasana.

Ajna. Sexto chakra.

Ajna es el chakra de la visión profunda y la intuición. También se le conoce como el tercer ojo. Su función es ver lo invisible y conocer lo desconocido. Esta situado en el entrecejo, en el medio de los ojos. Continuamente creamos imágenes mentales que luego forman parte de nuestra realidad. Es lo primero que encuentra la conciencia, que no diferencia entre realidad y ficción. Por eso es tan importante la visualización a la hora de crear la realidad que deseas. 

Su símbolo es un loto de dos pétalos. Sus colores son el azul índigo y  el violeta. Al ser un chakra muy elevado no tiene un elemento ni un sentido asociado. Su sílaba es AUM, OM.

Este chakra esta relacionado con la glándula pineal. Esta glándula segrega melatonina y se cree que es clave en los sueños, las visiones cercanas a la muerte y experiencias psicodélicas. El asiento del alma según René Descartes.Si este chakra está desequilibrado seremos personas negativas, cínicas, incapaces de ver lo obvio y podemos tener dificultades para planear el futuro. En el otro extremo, podemos sufrir alucinaciones, pesadillas o dificultad para concentrarnos. A nivel físico podemos tener mareos, migrañas, sinusitis o insomnio. 

Si Ajna está equilibrado  tendremos claridad, visión y sabiduría. Gozaremos de una fuerte intuición y usaremos la imaginación de forma positiva. También nos permite relacionarnos e influenciar en los reinos espirituales, establecer objetivos de cara al futuro y emprender las acciones que nos lleven a alcanzarlos. 

Para equilibrar este chakra aquieta la mente, practica pratyahara (retirada de los sentidos) y recurre a las visualizaciones. Algunas posturas para Ajna son: Baddha konasana, Upavistha konasana, Janu Sirsasana, Anyaneyasana o Natarajasana. 

Sahasrara. Septimo chakra.

Sahasrara es el último de los siete chakras principales, es el chakra más sutil y está ubicado en la coronilla. Esta relacionado con el cerebro, la glándula Pituitaria y el sistema nervioso en general.  

Su símbolo es un loto de mil pétalos y sus colores son el blanco, el violeta y el dorado.  Como ya pasaba con Ajna, este chakra tampoco tiene elemento ni sentido asociado y Sahasrara además, tampoco tiene sílaba; es el silencio. 

Sahasrara representa la meta espiritual, el extremo final que todos ansiamos alcanzar en nuestro desarrollo personal. Simboliza el despertar, la conclusión del viaje y la trascendencia del cuerpo físico.

En este punto, la energía kundalini ha completado todo su camino, desde su despertar en el primer chakra en la base de la columna, y ha llegado al asiento de la espiritualidad. Aquí se funde con la conciencia universal, dejando de existir a nivel individual.

“Este despertar no es un momento súbito de iluminación durante una meditación. Es un proceso gradual, un pequeño despertar tiene lugar cada día: el cuerpo despierta al desarrollar fuerza y flexibilidad; la amplitud interna despierta al expandir la respiración; la claridad despierta al aquietar la mente; la sabiduría despierta al estudiar y aumentar la comprensión; la alegría despierta al sentirse en armonía contigo mismo y lo que te rodea” Anodea Judit

Si este chakra está en equilibrio se libera el ego y se experimenta una espiritualidad pura y profunda. Aumenta la paz interior y la necesidad de lucha desaparece. Aumentan la autoestima, la confianza y la conciencia superior. Nos volvemos más empáticos, humanos, y podemos gozar de la satisfacción y la capacidad de vivir en el momento presente.

Si Sahasrara está en desequilibrio estaremos desconectados de la realidad, seremos egoístas y materialistas. En el extremo opuesto podemos estar ausentes, tener adicción a la espiritualidad o sentimientos de superioridad. 

Para equilibrar este chakra sientate en quietud, escucha tu ser interior y medita. Algunas Asanas para Sahasrara son: Sukhasana, Savasana, Sirsasana, Halasana o Urdhva Hastasana.

Ya conoces los 7 chakras más relevantes, la importancia de tenerlos equilibrados y algunas prácticas para ello.

Namasté.

Marta

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